La fibra dietética: la clave para la óptima salud gastrointestinal en mascotas
La fibra dietética es un componente clave para el mantenimiento de la salud gastrointestinal de las mascotas, debido a su fermentación por el microbioma intestinal.
Para llegar a esto, se examinaron los efectos derivados del alimento para perros y gatos de un novedoso paquete de fibra añadido en alimentos hechos a base de carne hidrolizada (CH) o ricos en granos (RG), esto en perros sanos (n=16) o con enteritis o gastroenteritis crónica (n=16).
La incorporación de fibra dietética a cualquiera de los alimentos para mascotas mejoró la calidad de las heces independientemente de su estado de salud; la diversidad del microbioma de los perros con enteritis/gastroenteritis crónica llegó a ser más similar a la de los perros sanos. La abundancia de bacterias que median los procesos sacarolíticos benéficos (e.g. Lachnospiraceae) se incrementó de manera significativa al añadir fibra al alimento RG, mientras que aquellas que median el catabolismo proteolítico perjudicial (e.g. Desulfovibrinaceae) disminuyeron significativamente.
La incorporación de fibra dietética al alimento CH condujo a cambios importantes en las bacterias sacarolíticas/ proteolíticas. Los niveles más altos de sacáridos libres en las heces después de añadir fibra a cualquiera de los alimentos indicaron un incremento en la sacarólisis.
La adición de fibra al alimento RG disminuyó los niveles de aminoácidos libres fecales, lo que indica una proteólisis disminuida. La incorporación de fibra disminuyó el pH fecal en los dos alimentos, pero muy probablemente por mecanismos diferentes: añadir fibra al alimento CH condujo a un incremento de los ácidos grasos de cadena corta recta (AGCC) y a un cambio no significativo de los AGCC proteolíticos de cadena ramificada, mientras que en el alimento RG, la fibra condujo principalmente a una disminución de los AGCC proteolíticos de cadena ramificada.
Otros postbióticos relacionados con la salud intestinal se alteraron consistentemente cuando se añadió fibra a cualquiera de los alimentos. Las moléculas bioactivas derivadas de plantas fueron más abundantes en las heces de perros alimentados con alimentos que contienen fibra añadida, lo cual podría explicar la modulación observada del microbioma intestinal canino y los cambios en la capacidad metabólica.

Alimento bacteriano con una mezcla novedosa de fibras mejora los resultados clínicos
Se llevó a cabo un estudio clínico prospectivo con 31 perros adultos (21.8 ± 15.3 kg, edad: 5.4 ± 3.3 años) seleccionados de clínicas veterinarias privadas en los Estados Unidos, diagnosticados con enterocolitis crónica (predominantemente diarrea del intestino grueso) y que presentaban episodios de diarreas.
Se excluyó de este estudio a los perros con parásitos intestinales, enfermedades sistémicas, uso crónico de medicamentos para la motilidad colónica, que habían recibido antibióticos por vía oral en las 4 semanas anteriores o que hubieran consumido un alimento terapéutico en los últimos 3 meses. A los perros que calificaron se le cambió a un alimento terapéutico seco, completo y balanceado (AT) que incluía fuentes de granos enteros y fibra (cáscaras de nuez molidas, celulosa, linaza, pulpa de remolacha desecada, pulpa de cítrico desecada, arándanos prensados, calabaza desecada, cáscaras de semilla de psyllium y raíz de jengibre) durante 56 días. Se llevaron a cabo exámenes físicos, evaluaciones clínicas y recolección fecal en los días: 1, 2, 3, 14, 28 y 56.
Los resultados fueron significativos a p<0.05. La diarrea mejoró de manera significativa en las primeras 24 horas después de consumir el AT. Los veterinarios reportaron que el 68% de los perros tuvieron una resolución completa de los signos clínicos, el 32% restante de los perros mejoraron en los 56 días y ninguno de los perros presentó recurrencia de los signos clínicos (p<0.05). Además, los perros tuvieron una mejoría significativa en la consistencia de las heces, así como reducción en la sangre y moco en éstas.

Fibras dietéticas selectas alteran la composición del microbioma GI y promueven el metabolismo fermentativo en el tracto gastrointestinal en perros
Métodos
Se alimentó a 39 perros adultos con un alimento control (AC) durante 4 semanas, después se les dio un alimento de prueba (AP) durante 4 semanas. Se recolectaron las heces después de 4 semanas de administrar los AC y AP, se homogeneizaron y se congelaron a -80C en un plazo de 1 hora después de la defecación. Se llevó a cabo la secuenciación de RNA de 16 s del microbioma fecal mediante el uso de la plataforma Illumina MiSeq y se procesó a través de Mothur. Se determinaron las funciones microbianas por medio de PICRUSt y se analizaron con PERMANOVA. Los datos normalizados por recuento se transformaron en CLR y se analizaron mediante modelos mixtos binomiales negativos. Se analizaron los ácidos grasos de cadena corta (AGCC) fecales a través de la extracción líquido-líquido y la cromatografía de gases con detección de ionización de llama. Los perros tuvieron acceso a agua fresca en todo momento.
Resultados
El AP incrementó de manera significativa el ácido acético fecal, disminuyó los metabolitos putrefactivos como los ácidos isobutírico, 2-metilbutírico e isovalérico. Los géneros Bacteroides y Faecalibacterium se incrementaron significativamente mientras que los Streptococus y Enterococcus disminuyeron significativamente vs. el AC. Las funciones microbianas previstas que representan las rutas metabólicas de butirato, fenilalanina y tirosina fueron significativamente diferentes al AC.
Conclusiones
El AP altera la composición y metabolismo del microbioma GI canino hacia la fermentación sacarolítica; además disminuye, los metabolitos putrefactivos, características que impactan de manera benéfica la salud GI canina.
Fibras dietéticas especializadas alteran la composición del microbioma y promueven el metabolismo fermentativo en el tracto gastrointestinal inferior de los gatos
Objetivos
El microbioma gastrointestinal (GI) felino es capaz de fermentar fibras. Evaluamos fibras dietéticas especializadas de origen vegetal en la composición y metabolismo del microbioma GI.
Métodos
Se alimentó a 46 gatos adultos sanos con un alimento control (AC) durante 4 semanas y un alimento de prueba (AP) durante 8 semanas. Ambos alimentos eran alimentos secos completos y balanceados que satisfacían los lineamientos nutricionales de la AAFCO para el año 2017. Se llevó a cabo la secuenciación de RNA de 16s del microbioma fecal mediante el uso de la plataforma Illumina MiSeq y se procesó a través de Mothur. Se determinaron las funciones microbianas por medio de PICRUSt y se analizaron con PERMANOVA. Los conteos OTU corregidos por el número de copias fueron analizados mediante modelos mixtos binomiales negativos. Se analizaron los ácidos grasos de cadena corta (AGCC) fecales a través de la extracción líquido-líquido y la cromatografía de gases con detección de ionización de llama. Los gatos tuvieron libre acceso a agua, luz diurna natural y enriquecimiento de su ambiente con juguetes, otros gatos y personas.
Resultados
A las semanas 4 y 8, el AP incrementó significativamente los ácidos acético y propiónico y disminuyó los ácidos isobutírico, 2-metilbutírico e isovalérico. Los géneros Peptococcus, Succinivibrio y Enterococcus se vieron disminuidos significativamente en comparación con el AC a las semanas 4 y 8, mientras que los Blautia, Bacteroides y Turicibacetr se incrementaron de manera importante vs. el AC a las semanas 4 y 8. Las funciones microbianas previstas que representan las rutas metabólicas de arginina, benzoato, butirato, fenilalanina, triptofano y tirosina fueron significativamente diferentes al AC a las 4 semanas.
Conclusiones
El AP altera la composición y metabolismo del microbioma GI felino hacia la fermentación sacarolítica y disminuye los metabolitos putrefactivos, características que pueden beneficiar la salud GI felina