Gingivitis en Perros: Más Allá de la Placa, Un Enfoque para el Veterinario
La enfermedad periodontal es la afección más común en perros adultos, y la gingivitis representa su etapa inicial y reversible. A menudo subestimada, la inflamación de las encías no solo causa dolor y halitosis, sino que también actúa como puerta de entrada para patógenos sistémicos, afectando la salud general del paciente. Este artículo busca proporcionar una revisión concisa y práctica sobre la gingivitis en perros, enfatizando su diagnóstico, manejo y la importancia de la prevención en la práctica veterinaria diaria.
Entendiendo la Gingivitis: Etiología y Fisiopatología

La gingivitis es la inflamación de la encía, causada principalmente por la acumulación de placa bacteriana en la superficie dental y el margen gingival.
Placa Bacteriana: Biopelícula compleja de bacterias, restos de alimentos, células descamadas y productos salivales. Si no se elimina, se mineraliza para formar cálculo (sarro).
Respuesta Inflamatoria: La presencia de bacterias y sus subproductos desencadena una respuesta inmune en el tejido gingival. Inicialmente, hay un aumento del flujo sanguíneo, edema y migración de células inflamatorias (neutrófilos, linfocitos).
Factores Predisponentes:
- Raza: Razas pequeñas y braquicéfalas tienen mayor predisposición debido al apiñamiento dental y la conformación de la mandíbula.
- Edad: Mayor prevalencia en animales de edad avanzada.
- Dieta: Dietas blandas pueden contribuir a una menor abrasión natural de la placa.
- Higiene Oral: Ausencia o ineficacia del cepillado dental.
- Enfermedades Sistémicas: Inmunosupresión, diabetes mellitus.
- Maloclusiones: Favorecen la retención de placa.
Es crucial recordar que la gingivitis en perros es reversible con la eliminación de la placa y el cálculo. Si no se trata a tiempo, esta progresa a periodontitis, que implica la destrucción de las estructuras de soporte del diente (ligamento periodontal, hueso alveolar) y es irreversible.
Diagnóstico Clínico: Observación y Exploración Detallada
El diagnóstico de gingivitis se basa en una combinación de anamnesis, examen oral consciente e, idealmente, un examen oral bajo sedación/anestesia.
Anamnesis: Preguntar sobre halitosis, dificultad para masticar, salivación excesiva, cambios en el comportamiento (irritabilidad, renuencia a ser tocado en la boca).
Examen Oral Consciente:
Inspección Visual: Evaluar la presencia de placa y cálculo.
Color de la Encía: De rosa pálido a rojo brillante o púrpura.
Edema/Hinchazón: Aumento del volumen gingival.
Sangrado: Al tacto o espontáneo.
Retracción Gingival: Aunque más común en periodontitis, puede iniciar en gingivitis avanzada.
Halitosis: Un signo cardinal.
3. Examen Oral Bajo Sedación/Anestesia (ODAP - Odontología, Diagnóstico y Profilaxis): Este es el estándar de oro para un diagnóstico completo. El cual permite:
Sondaje Periodontal: Medir la profundidad de los surcos gingivales (normalmente <3 mm en perros). En gingivitis, el surco puede estar inflamado, pero sin pérdida de inserción.
Exploración: Identificar bolsas periodontales, recesiones, furcaciones expuestas.
Radiografías Dentales: Aunque la gingivitis no muestra cambios radiográficos óseos, las radiografías son esenciales para evaluar la salud periodontal subyacente y descartar periodontitis.
Clasificación de la Gingivitis (Índice Gingival Modificado)
Es útil clasificar la gravedad para guiar el tratamiento y el pronóstico:
Gingivitis Grado 0 (G0): Encía sana. Rosa pálido, sin inflamación, sin sangrado al sondaje.
Gingivitis Grado 1 (G1): Inflamación leve. Ligero enrojecimiento, edema ligero, sin sangrado al sondaje.
Gingivitis Grado 2 (G2): Inflamación moderada. Enrojecimiento, edema, sangrado al sondaje.
Gingivitis Grado 3 (G3): Inflamación severa. Enrojecimiento marcado, edema severo, hiperplasia gingival, sangrado espontáneo o al mínimo contacto.
Manejo Terapéutico: Reversión y Prevención de la Progresión
El objetivo principal del tratamiento de la gingivitis en perros es eliminar la causa (placa y cálculo) y establecer un programa de higiene oral efectivo.
Limpieza Dental Profesional (ODAP):
Detartraje Supragingival: Eliminación del cálculo visible con ultrasonidos y/o curetas manuales.
Detartraje Subgingival: Crucial para eliminar la placa y el cálculo debajo del margen gingival, donde la inflamación es más activa.
Pulido Dental: Alisa la superficie del esmalte para dificultar la adhesión de nueva placa.
Irrigación del Surco: Elimina restos y bacterias.
Examen Completo: Sondaje y radiografías dentales.
2. Manejo del Dolor: Aunque la gingivitis canina es menos dolorosa que la periodontitis, la inflamación puede causar molestias. Se pueden considerar AINEs post-procedimiento si no hay contraindicaciones.
3. Antibióticos: Generalmente no son necesarios para la gingivitis pura. Solo se consideran en casos de gingivitis severa con signos de infección sistémica o en pacientes inmunocomprometidos, y siempre después de la limpieza profesional.
4. Higiene Oral en Casa (La Clave del Éxito a Largo Plazo):
Cepillado Dental Diario: La forma más efectiva de control de placa. Educar al propietario sobre la técnica y la importancia.
Dietas Dentales: Formuladas para reducir la acumulación de placa y cálculo.
- Juguetes Masticables Dentales: Aquellos que cuentan con el sello VOHC (Veterinary Oral Health Council) han demostrado eficacia.
- Aditivos para el Agua/Enjuagues Bucales: Pueden ayudar a reducir la carga bacteriana.

Prevención: La Mejor Medicina
La prevención es el pilar fundamental en el control de la gingivitis en perros y la enfermedad periodontal.
Exámenes Orales Regulares: En cada visita, incluso en cachorros para detectar signos tempranos.
Educación al Propietario: Educar a los dueños sobre la importancia de la higiene oral y cómo realizarla.
Programas de Salud Dental: Establecer recordatorios para limpiezas profesionales periódicas (cada 6-12 meses, según la predisposición del paciente).
Nutrición Adecuada: Dietas que promuevan la salud dental.
La gingivitis en perros es una condición prevalente y, si bien es reversible, su progresión a periodontitis es una amenaza significativa para la salud oral y sistémica de nuestros pacientes. Como veterinarios, tenemos la responsabilidad de diagnosticarla tempranamente, tratarla eficazmente mediante limpiezas profesionales y, lo más importante, empoderar a los propietarios con las herramientas y el conocimiento para mantener una higiene oral domiciliaria rigurosa. Al adoptar un enfoque proactivo y educativo, podemos mejorar drásticamente la calidad de vida de los perros y prevenir complicaciones sistémicas asociadas a la enfermedad periodontal.