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Domina la insuficiencia renal en perros y gatos

La insuficiencia renal en perros o gatos es una enfermedad muy frecuente en la clínica veterinaria. Su diagnóstico suele ser retador, así como una clasificación adecuada. Sigue leyendo para encontrar consejos para el manejo de estos casos. 

Desde la Academia Veterinaria Hill’s te proveemos una guía actualizada sobre esta condición, si te interesa conocer los signos que suelen presentar los pacientes, lista completa de pruebas que puedes realizar y métodos de clasificación específicos, regístrate en nuestra Academia Veterinaria y obtén acceso a los recursos completos para complementar tu ejercicio profesional.

¿Qué es la insuficiencia renal en perros y gatos?

La insuficiencia renal, también conocida como Enfermedad Renal (ER), es una condición que afecta a cualquier parte del riñón y la cual disminuye la capacidad de filtración de los desechos del cuerpo. Aunque la ER puede afectar a pacientes de cualquier edad y aparecer por diferentes causas, se diagnostica con más frecuencia en perros y gatos de edad avanzada. En estos pacientes mayores, la inflamación tubulointersticial es con frecuencia el motivo de la reducción de la función renal.

Otras causas comunes son enfermedades hereditarias, infecciones, toxinas o causada por medicamentos.

Signos clínicos

Los siguientes son los signos y evidencias físicas que presentan los pacientes con enfermedad renal:

  • Poliuria 

  • Polidipsia

  • Apetito variable o ausencia completa de apetito

  • Pérdida de peso

  • Letargia o niveles reducidos de actividad

  • Vómito

  • Estreñimiento

  • Halitosis

 

Hallazgos en la exploración física:

  • Baja condición corporal

  • Membranas mucosas pálidas

  • Úlceras en la boca

  • Riñones pequeños o irregulares a la palpación

  • Estreñimiento

  • Deshidratación (membranas mucosas pegajosas/menor elasticidad cutánea)

  • Halitosis

  • Ceguera o hipema de inicio súbito en pacientes con hipertensión sistémica asociada a la ERC

 

Nota: en pacientes con ER inicial puede no observarse ninguna alteración en la exploración física

Pruebas y diagnóstico

La insuficiencia renal puede confundirse con otras afecciones en su etapa inicial, ya que en ese momento los signos clínicos pueden ser muy leves y físicamente el perro o gato puede verse normal.

En los animales domésticos, el diagnóstico de ER debe confirmarse por medio de la valoración simultánea del análisis de orina, y en especial mediante la valoración de la capacidad de concentración urinaria. 

También se pueden realizar pruebas adicionales con el fin de clasificar el tipo de insuficiencia renal y las consecuencias específicas que está ocasionando en el paciente. Por ejemplo, la clasificación por concentración de creatinina en suero, función de la proteinuria o por el nivel de presión arterial. Conoce cómo hacer estas pruebas y cómo clasificar sus resultados ingresando a la guía completa de referencia sobre Enfermedad Renal Crónica.

Durante el diagnóstico, la cronicidad de la enfermedad renal será evidente en un menor tamaño de los riñones, presencia de anemia no regenerativa, úlceras en la boca e incluso convulsiones. La recomendación es no esperar hasta esta instancia para empezar a tratar a los pacientes. La detección temprana es la mejor herramienta para controlar la ER.

 

Análisis de pruebas de orina para descartar enfermedad renal en perros

Ventajas de una detección temprana

El diagnóstico precoz de la ER tiene implicaciones significativas para el manejo de la enfermedad y la calidad de vida de la mascota. Sin embargo, puede ser problemático dado que los signos clínicos pueden no existir, ser leves o ser atribuibles a otro problema concurrente.

Con el fin de ser más precisos en las etapas iniciales, además de determinar los niveles de creatinina y urea (BUN) se están realizando avances al evaluar otros factores entre ellos la Dimetilarginina simétrica (SDMA). Se trata de un nuevo biomarcador renal que, junto con la creatinina, la urea y el urianálisis, ayuda a diagnosticar la enfermedad renal con mayor antelación y seguridad.

Un diagnóstico temprano permite aplicar métodos para retrasar el avance de la enfermedad y minimizar los síntomas. Algunas medidas a tomar pueden incluir cambios en la dieta, medicamentos para controlar la presión arterial y los niveles de fósforo, y terapia de fluidos para mantener la hidratación. Cuanto antes se detecte la ERC, mayores serán las posibilidades de controlar la enfermedad.

Tratamiento

El tratamiento de la insuficiencia renal en mascotas se centra en controlar los signos, retrasar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de la mascota. El tratamiento específico dependerá de la etapa de la ER y de la salud general del paciente.

A nivel de clínica veterinaria se pueden recomendar cambios en la dieta, recetar medicamentos para controlar la presión arterial alta, reducir los niveles de fósforo en la sangre, estimular la producción de glóbulos rojos y controlar las náuseas y los vómitos.

En algunos casos, se puede recomendar terapia de fluidos para ayudar a los riñones a eliminar los desechos y excesos de sustancias del cuerpo.

Efectos del cambio de nutrición sobre la función renal

El componente más importante dentro del tratamiento debe ser la terapia dietética. Una nutrición adecuada puede prevenir muchas de las complicaciones asociadas con la enfermedad, ya que se ha demostrado que mejora la longevidad y la calidad de vida del paciente (Jacob, 2003, Ross, 2006).

Un estudio clínico aleatorio, ciego y controlado llevado a cabo en perros, mostró un aumento marcado de la mediana de supervivencia en los perros alimentados con una dieta renal, en comparación con los que recibieron una dieta de mantenimiento (594 días frente a 188 días). Adicionalmente, los perros alimentados con la dieta renal durante dos años experimentaron un número significativamente menor de crisis urémicas (33%) en comparación con los que recibieron una dieta de mantenimiento (65%) (Jacob, 2003).

En los gatos, aquellos alimentados con la dieta renal tuvieron un número significativamente menor de crisis urémicas (0%) con respecto a los que recibieron dieta de mantenimiento (26%). Adicionalmente en otro estudio comparando el tiempo de supervivencia, los gatos enfermos alimentados con la dieta renal vivieron 633 días, en comparación con los 264 días de los gatos que no consumieron la dieta renal (Elliott, 2000).

Recomendaciones nutricionales

En casos de enfermedad renal crónica, una dieta renal específica puede ayudar a reducir la carga de trabajo de los riñones y minimizar los síntomas. Estos alimentos deben ser bajos en proteínas, fósforo y sodio, y ricos en antioxidantes y ácidos grasos omega-3. La fórmula especializada de Hill’s para problemas renales en los perros o gatos es k/d™*.

En perros clasificados en los estadios 1 a 4 de ER o sin proteinuria se recomienda el alimento Prescription Diet™ k/d™ Canine lata o  k/d™ + Mobility seco en los casos que sí presentan proteinuria y osteoartritis concurrente.

Para los gatos, la opción de alimento dietético Prescription Diet™k/d™ viene en opción de alimento seco, lata o pouch. Para opciones adicionales, contacta a tu representante comercial de Hill’s 

Es importante entender que la insuficiencia renal es una enfermedad crónica, pero con un diagnóstico temprano, un manejo adecuado y transición del alimento, podemos ayudar a los pacientes a vivir una vida cómoda y prolongada. La clave está en detectar los signos a tiempo y trabajar en conjunto con los propietarios del perro o gato para implementar el mejor plan de tratamiento.

Esta fue solo una pequeña muestra de la cantidad de recursos y referencias a las que puedes tener acceso en nuestra guía sobre la Enfermedad Renal Crónica disponible en nuestra Academia Veterinaria Hill´s. Si aún no tienes acceso, regístrate en nuestro formulario, es completamente gratis.

 

Referencias

  1. Ross SJ, Osborne CA, Kirk CA, et al. Clinical evaluation of dietary modification for treatment of spontaneous chronic kidney disease in cats. J Am Vet Med Assoc. 2006;229(6):949–957

  2. Jacob F, Polzin DJ, Osborne CA, et al. Association between initial systolic blood pressure and risk of developing a uremic crisis or of dying in dogs with chronic renal failure. J Am Vet Med Assoc. 2003;222(3):322-329.

  3. Elliott J, Rawlings JM, Markwell PJ, et al. Survival of cats with naturally occurring chronic renal failure: effect of dietary management. J Small Anim Pract. 2000;41(6):235–242.