Enfermedades en cachorros: diagnóstico, tratamiento y recomendaciones
La llegada de un cachorro al hogar es un momento lleno de alegría, pero también de responsabilidad. Los cachorros, al igual que los seres humanos, son susceptibles a una variedad de enfermedades que pueden comprometer su salud si no se detectan y tratan a tiempo. Debido a su sistema inmunológico inmaduro, los cachorros son especialmente vulnerables a infecciones y enfermedades graves, muchas de las cuales pueden prevenirse con una atención adecuada, vacunación o tratamiento temprano.
A continuación, se abordan las enfermedades más comunes en cachorros, su diagnóstico, tratamiento y estrategias de prevención, que como veterinarios debemos conocer.
1.Parvovirus Canino
El parvovirus canino es una enfermedad en cachorros, viral altamente contagiosa que afecta su tracto gastrointestinal. Su transmisión se produce principalmente a través del contacto con heces infectadas, que pueden quedar contaminadas en superficies durante días o semanas. El parvovirus causa un daño severo al intestino, lo que se traduce en vómitos y diarrea profusa, que en muchos casos es sanguinolenta. Además, los cachorros afectados suelen presentar deshidratación rápida, letargia y pérdida del apetito.
El tratamiento de la parvovirosis canina, es principalmente de soporte y puede incluir fluidoterapia intravenosa para contrarrestar la deshidratación, antibióticos para prevenir infecciones secundarias y control de vómitos y diarrea. Sin embargo, la prevención es clave, y la vacunación sigue siendo el mejor medio para proteger a los cachorros, a partir de las 6 a 8 semanas de edad, con refuerzos cada 2 a 4 semanas.
2. Distemper canino
El distemper canino es otro virus grave que afecta a cachorros, atacando los sistemas respiratorio, gastrointestinal y nervioso central. La transmisión se produce principalmente por contacto directo con secreciones de un perro infectado, como la saliva, el moco o las heces. Los signos clínicos de la enfermedad pueden variar, pero comúnmente incluyen secreción nasal, tos, fiebre, letargia y pérdida de apetito. En casos más graves, el distemper puede provocar signos neurológicos cómo convulsiones y parálisis.
El tratamiento de la infección por distemper es principalmente sintomático y de soporte, ya que no existe un tratamiento antiviral específico. La prevención a través de la vacunación temprana es fundamental, y las recomendaciones son las mismas que la vacunación contra el parvovirus.
3. Complejo respiratorio canino (Traqueobronquitis Infecciosa Canina)
El complejo respiratorio canino es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa que afecta principalmente a los cachorros en entornos donde muchos perros se agrupan, como guarderías y refugios. Causada por una combinación de virus (como el adenovirus canino y el parainfluenza) y bacterias (como Bordetella bronchiseptica), el complejo respiratorio canino se caracteriza por una tos seca persistente, a menudo acompañada de estornudos y secreción nasal. Aunque la enfermedad generalmente es leve y autolimitada, en cachorros con sistemas inmunitarios comprometidos o con otras afecciones preexistentes, puede complicarse.
El tratamiento de la tos del complejo respiratorio canino puede incluir antibióticos si se sospecha una infección bacteriana secundaria, y en algunos casos, medicamentos para aliviar la tos. Para la prevención, existen vacunas específicas que protegen contra los principales patógenos involucrados, y su administración es altamente recomendada para cachorros que estarán en contacto con otros perros.
4. Parásitos Internos y Externos
Las parasitosis, tanto internas cómo externas, son una enfermedad en cachorros muy frecuente y esto puede tener un impacto importante en su salud. Los parásitos internos (helmintos, protozoarios, etc.) pueden causar síntomas como diarrea, vómitos, pérdida de peso y malestar abdominal. Por otro lado, los parásitos externos (pulgas, piojos, ácaros y garrapatas) pueden provocar irritación en la piel, infecciones secundarias y, en algunos casos, transmitir enfermedades graves, como la ehrlichiosis o la babesiosis, a través de las picaduras de garrapatas.
El control de parásitos es esencial para mantener la salud de los cachorros. Como veterinarios es importante recomendar un programa de desparasitación que comience a las dos semanas de vida y continúe en intervalos regulares, de preferencia, guiados por un previo análisis coproparasitoscópico previo; así como la administración de preventivos de ectoparásitos. Mantener un ambiente limpio y libre de parásitos es igualmente fundamental.

5. Hipoglucemia en Razas Pequeñas
Los cachorros de razas pequeñas, especialmente aquellos de menos de 2 kg, son propensos a sufrir hipoglucemia, una condición caracterizada por niveles bajos de glucosa en la sangre. La hipoglucemia puede manifestarse como debilidad, temblores, letargia y, en casos graves, convulsiones. Si no se trata a tiempo, puede llevar a un estado de coma e incluso la muerte.
El manejo de la hipoglucemia implica proporcionar una fuente rápida de glucosa, generalmente mediante la administración de jarabe de maíz o glucosa en gel. Para prevenir esta condición, se recomienda alimentar a los cachorros pequeños con comidas frecuentes y equilibradas a lo largo del día.
6. Vómitos y Diarrea
Los vómitos y la diarrea en cachorros son síntomas comunes y pueden ser causados por diversos factores, incluidos cambios en la dieta, infecciones virales o bacterianas, o parásitos intestinales. Aunque en muchos casos estos síntomas se resuelven por sí solos, es importante estar alerta, ya que la deshidratación puede desarrollarse rápidamente en cachorros.
El tratamiento para los vómitos y la diarrea generalmente incluye la intervención nutricional con una dieta de cuidado digestivo y apta para crecimiento, cómo Hill’s i/d, y la rehidratación, junto con el uso de medicamentos antieméticos o antibióticos si se sospecha una infección bacteriana. Es fundamental monitorizar de cerca a los cachorros afectados y llegar al diagnóstico definitivo para proporcionar el mejor tratamiento.
Conclusión
Los cachorros tienen un sistema inmune inmaduro que los hace más susceptibles a padecer enfermedades infecciosas, tanto virales cómo parasitarias, que pueden llegar a ser mortales si no se previenen, detectan y tratan oportunamente. Para evitar esto, la desparasitación estratégica y la vacunación son una piedra angular de la medicina preventiva para mantener la salud de los cachorros.
De igual manera, durante esta etapa de vida, los cachorros se enfrentan a cambios en su entorno que pueden generar estrés y hacerlos más propensos a presentar signos gastrointestinales, siendo estos un motivo muy frecuente de consulta en las clínicas veterinarias. Por lo que es importante y de gran utilidad conocer que una intervención nutricional adecuada es fundamental en el tratamiento de estos problemas de salud en cachorros.
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