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Manejo de la enfermedad inflamatoria intestinal en perros

La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) en perros puede ser un desafío diagnóstico y terapéutico en la práctica veterinaria, por lo que en este artículo te brindaremos una guía completa para abordar el síndrome del intestino irritable canino con confianza y eficacia.

¿Qué es la EII?

La enfermedad inflamatoria intestinal en perros hace parte de la enteropatía crónica idiopática de intestino grueso (ECIIG)1, un conjunto de desórdenes crónicos que afectan el tracto gastrointestinal, caracterizados por la infiltración de células inflamatorias en la mucosa intestinal. Su etiología es multifactorial, involucrando factores genéticos, inmunológicos, ambientales y dietéticos.

 

Comprender las complejidades de esta enfermedad es fundamental para un diagnóstico preciso y un tratamiento efectivo. Sigue leyendo para comprender elementos integrales de esta patología.

Causas 

Las causas exactas de la EII canina aún no se comprenden completamente. Sin embargo, se cree que varios factores contribuyen a su desarrollo:

  1. Genética: Algunas razas, como el Pastor Alemán, parecen tener una predisposición genética a la EII.

  2. Respuesta inmune anormal: Un sistema inmunitario hiperactivo puede atacar el revestimiento del tracto gastrointestinal, causando inflamación.

  3. Factores ambientales: La exposición a ciertos alérgenos, toxinas o bacterias puede desencadenar la EII en perros susceptibles.

  4. Dieta: La alimentación juega un papel importante en la salud intestinal. Algunos ingredientes pueden contribuir a la inflamación en perros con EII.

Signos clínicos de la EII en perros

Los signos clínicos de la inflamación intestinal en perros pueden variar, pero los más comunes incluyen:

  • Diarrea crónica: Puede ser intermitente o persistente, y a menudo contiene moco o sangre.

  • Vómitos: Aunque menos frecuente que la diarrea, los vómitos pueden ser un signo de EII.

  • Pérdida de peso: A pesar de un apetito normal o incluso aumentado, los perros con EII pueden perder peso debido a la mala absorción de nutrientes.

  • Dolor abdominal: La inflamación intestinal puede causar dolor y malestar abdominal.

  • Letargo: Los perros con EII pueden mostrar signos de fatiga y falta de energía.

También es común que las dolencias relacionadas a la enteropatía crónica idiopática de intestino grueso (ECIIG), presenten perros con disfunción colónica, caracterizada por una disfunción en la reabsorción de agua, disminución en la capacidad de almacenamiento fecal, y daño en la mucosa.2 Esto puede ser evidenciado por los dueños de los perros en la urgencia en la defecación, tenesmo o ganas de defecar aún con el intestino vacío. También presencia de cantidades copiosas de moco y sangre fresca (hematoquecia) en la materia fecal.

 

En casos severos y crónicos, el tenesmo puede provocar incluso prolapso rectal.

 

Perro Labrador joven en el veterinario

Diagnóstico

Como en todas las enfermedades gastrointestinales crónicas, el diagnóstico de la EII es un proceso de exclusión, lo que significa que se deben descartar otras posibles causas de los signos clínicos. Las pruebas diagnósticas pueden incluir:

  • Hemograma completo y bioquímica sérica: Para evaluar la salud general del paciente, por lo regular no muestran alteraciones o estas pueden ser inespecíficas y marginales, pero se recomiendan para descartar otras enfermedades.

  • Análisis de heces: Se indican pruebas de flotación y ensayos moleculares como PCR y IFA para descartar presencia de helmintos (Trichuris vulpi), protozoarios y bacterias (Clostridium perfringens, Clostridium difficile, Salmonella spp y Campylobacter spp)

  • Radiografías abdominales y ecografía: Para visualizar el tracto gastrointestinal y detectar anomalías.

  • Endoscopia y biopsia: El método más definitivo para diagnosticar la EII, ya que permite la visualización directa del intestino y la obtención de muestras de tejido para análisis histopatológico.

En perros de más de 6 años, se recomienda el descarte de neoplasias intestinales. Y si la sospecha de enteropatía crónica idiopática es muy elevada, aún se debate si se debe realizar el análisis histopatológico de la mucosa colónica puesto que la ausencia de inflamación no descarta la enfermedad.3

Tratamiento

El tratamiento de la EII en perros se centra en controlar la inflamación y aliviar los signos clínicos. Las opciones de tratamiento pueden incluir:

  • Cambios en la dieta: Una dieta altamente digestible, baja en grasas y rica en fibra puede ser beneficiosa. La diarrea en perros y la diarrea crónica en perros a menudo responden bien a modificaciones dietéticas.

  • Medicamentos: Los corticosteroides, inmunosupresores y otros medicamentos pueden ayudar a controlar la inflamación.

  • Suplementos: Los probióticos y prebióticos pueden ayudar a restaurar el equilibrio de la flora intestinal de los perros y mejorar la salud digestiva.

  • Manejo del estrés: Reducir el estrés puede ser beneficioso para los perros con EII, ya que el estrés puede exacerbar los síntomas.

Beneficios de la fibra en estas patologías

El tratamiento de elección para ECIIG y sus subgrupos como lo es la enfermedad inflamatoria intestinal, por lo regular involucra la combinación de una dieta de alta digestibilidad (baja en grasa o de proteína hidrolizada) con una fuente de fibra soluble.4

 

El Psyllium es una fibra soluble hidrofílica, muciloide que proviene de la semilla de Plantago ovata. Presenta propiedades higroscópicas que ayudan a mejorar la consistencia fecal de aquellos pacientes que la consumen.

 

¿Cómo funciona? Las bacterias colónicas poseen la capacidad de fermentar este tipo fibras, resultando en la producción de ácidos grasos de cadena corta (AGCC), hidrógeno, metano y dióxido de carbono, modificando el ambiente intestinal y por ende la microflora de los perros y sus actividades enzimáticas.

 

Se ha reportado que el efecto masa que generan las fibras solubles ayuda a regular la motilidad intestinal al normalizar la actividad mioeléctrica, permitiendo una mayor absorción de nutrientes y líquidos.5

 

El pronóstico para aquellos pacientes que reciban un tratamiento adecuado es de bueno a excelente. Pacientes con una dosis media de 1.33 gr/kg de fibra soluble pueden mostrar una resolución completa de los signos hasta por 15 meses.5 

 

En casos en donde la respuesta clínica es parcial, es posible incrementar la dosis hasta tres veces la dosis inicial. Los casos refractarios requerirán de un abordaje diagnóstico a profundidad. 

Perro negro pequeño acostado en el piso con un niño durmiendo

La EII en perros es una enfermedad compleja que requiere un enfoque integral para su diagnóstico y tratamiento. La salud intestinal y, en algunos casos, la relación intestino y riñones, son factores importantes a considerar en las enfermedades gastrointestinales crónicas como la EII. La inflamación intestinal en perros es un tema complejo, pero con la información correcta y el apoyo de un profesional, podemos ayudar a nuestros pacientes a vivir una vida plena y saludable.

Preguntas Frecuentes

¿La EII en perros es curable? 

Si bien no existe una cura para la EII, con un manejo adecuado, muchos perros pueden vivir una vida normal y cómoda.

¿Cuál es la esperanza de vida de un perro con IBD?

Un diagnóstico de IBD no necesariamente debe venir con una disminución en la esperanza de vida de la mascota. Con el tratamiento y gestión correcta de los síntomas es posible darle calidad de vida al paciente.

¿Cuáles son las complicaciones de la EII en perros?

Las complicaciones pueden incluir deshidratación, pérdida de peso severa y linfoma intestinal.

¿Cómo limpiar el intestino de un perro?

Para mejorar las deposiciones de un paciente y la calidad de la microbiota intestinal se recomienda aumentar el consumo de agua, incluir fibras en la dieta que ayuden a mejorar el movimiento en el intestino así como evitar alimentos que interrumpan este proceso de recuperación del aparato gastrointestinal.

 

Referencias

  1.  Lecoindre, P.; Gaschen, F.P. Chronic idiopathic large bowel diarrhea in the dog. Vet. Clin. N. Am. Small Anim. Pract. 2011, 41, 447–456.

  2. Leib, M.S. Treatment of chronic idiopathic large-bowel diarrhea in dogs with a highly digestible diet and soluble fiber: A retrospective review of 37 cases. J. Vet. Int. Med. 2000, 14, 27–32.

  3. Washabau RJ, Day MJ Canine and Feline Gastroenterology Elsevier Saunders, St. Louis, Missouri, USA, 2013.

  4. Davenport D, Remillard R, Carroll M. Large Bowel Diarrhea: Colitis. In: Small Animal Clinical Nutrition. 5th ed; 2010. p. 1101–9.

  5. Linder D. Featuring Fiber: Understanding Types of Fiber & Clinical Uses. TVPJ. 2017;7:69–74.